¿Cómo se manifiesta la depresión?
- Pfff….estoy “depre”.
- ¿”Depre”?
- Sí, de bajón….
¿Te suena esta situación? La realidad es que nuestro estado anímico es como una montaña rusa: a veces podemos estar arriba y en otros momentos nos sentimos muy abajo. Todo el mundo se siente bajo de ánimo de vez en cuando, y es totalmente sano sentirlo -mucho más que autoconvencerse que deberíamos estar felices todo el tiempo-. Pero la depresión es mucho más que eso. No es un estado anímico pasajero, sino un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza y una pérdida de interés constante. Es como si el vagón de tu montaña rusa se hubiera estancado en la parte más baja.
¿Qué me pasa? Y sobre todo ¿cómo salgo de aquí?
Cuando una persona está deprimida, su estado de ánimo bajo puede durar semanas, meses e incluso años. Durante estos largos períodos de tiempo puede sentirse desanimada o triste la mayor parte del tiempo, sentir menos interés -o ningún interés- en cosas que antes disfrutaba, puede sentirse cansada… ¡incluso agotada! Las noches se pueden hacer interminables, porque no duerme prácticamente nada, se pasa las noches en vela o por todo lo contrario…interminables porque desearía no tener que levantarse nunca y se queda en la cama tanto como puede ¡Cuánto más tiempo mejor! Pueden tener “un nudo en el estómago” que les hace perder completamente el apetito, o puede que se vuelvan “una lima”, comiendo mucho más que cuando su vida era “normal”. A veces tomar decisiones – incluso las más sencillas- puede convertirse en una misión imposible. Las personas con depresión pueden sentir que no valen para nada, que son culpables de los que les pasa a ellas o a las personas cercanas. Pueden llegar a sentir que la vida no tiene sentido, que no merece la pena vivirla… pueden llegar a sentirse tan mal como para decidir que no quieren vivir más. No, definitivamente no es lo mismo “estar de bajón” que tener depresión.
Afortunadamente, existen tratamientos psicológicos y médicos eficaces para tratar la depresión.
Desde la psicología, se ha descubierto que existe una relación estrecha entre lo que las personas hacen, lo que piensan y cómo se sienten. Cuando una persona se siente bien, es más probable que pase el tiempo en compañía de personas que le agradan, que participe en actividades que le hacen sentir bien y que asuma nuevas tareas y aventuras que supongan un reto personal. Sin embargo, cuando una persona tiene depresión es más probable que participe en menos actividades en general y, como consecuencia tiene menos oportunidades de sentir placer, logro y conexión; es decir, lo que necesita para sentirse bien. Es fácil caer en esta espiral sin salida.
La forma más rápida de salir de este círculo vicioso es aumentar el nivel de actividad, aunque sea lo último que esa persona desea en ese momento. Este abordaje se conoce como activación conductual y es un tratamiento psicológico para la depresión con investigaciones científicas que demuestran que funciona. Está diseñado para ayudar a la persona a que vuelva a conectarse con lo que es importante para ella y que incluya actividades agradables en su vida.
Además de prestar atención a lo que la persona con depresión hace como tal, otro aspecto fundamental en el tratamiento es hacer hincapié en lo que piensa. La terapia cognitiva se basa en la idea de que no es lo externo lo que nos hace sentir bien o mal, sino que lo que determina cómo nos sentimos es la forma en que lo interpretamos, es decir, el significado que le damos. Esto explica por qué dos personas pueden vivir el mismo suceso y reaccionar a este de formas completamente distintas. Las personas deprimidas son proclives a interpretar las situaciones de formas poco precisas y negativas que las hacen sentir mal. Los psicólogos llaman a estas formas de pensar sesgos cognitivos o formas distorsionadas de pensar.
También es común que las personas con depresión tiendan a pensar, preocuparse o inquietarse continuamente por sus emociones y sensaciones, problemas actuales, situaciones desagradables del pasado, aspectos personales e incluso hipotéticas situaciones futuras. A este proceso lo llamamos “rumiación” y la frecuencia de aparición e intensidad de estas preocupaciones puede volverse disfuncional. La rumiación disfuncional dirige nuestra inquietud hacia el porqué de las cosas, en lugar de concentrarse en la búsqueda de una solución práctica al problema.
Las personas con depresión pueden no saber o negarse a admitir que están deprimidas. Tal vez desconocen los síntomas de la depresión y piensan que sus sentimientos son normales. Otras veces sienten vergüenza de su depresión y creen, de manera errónea, que deberían poder superarla solo con fuerza de voluntad. Sin embargo, es poco probable que la depresión mejore sin tratamiento, y podría incluso empeorar. Con el tratamiento correcto, pueden mejorar.
Si alguien en tu entorno se encuentra en esta situación, estas son algunas cosas que puedes hacer para ayudar:
- Habla con esta persona sobre lo que viste y por qué te preocupa.
- Recuérdale que la depresión es una enfermedad, no un defecto o una debilidad personal, y que suele mejorar con tratamiento.
- Aconséjale que busque ayuda profesional.El médico de atención primaria puede ser un buen punto de partida. También puedes consultar directamente con un profesional de la salud mental, como un psicólogo o un psiquiatra.
Si la depresión de la persona es grave o podría poner en riesgo su vida, comunícate con un especialista en salud mental, o con los servicios médicos de urgencia.
Autora: Saray Monzón
Nuestro Facebook 🖤
Deja un comentario
Artículos relacionados
La rumiación en personas autistas. ¿Cómo podemos ayudar desde la educación?
La rumiación es ese ciclo de pensamientos repetitivos y negativos en el que nos podemos quedar atrapados, y en las personas autistas es bastante común.
La importancia del tratamiento conjunto en la deglución disfuncional
La deglución disfuncional es una alteración en el proceso de tragar que puede tener repercusiones significativas en la salud oral y general tanto de niños como de adultos. La
Becas y Ayudas para el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo 2024-2025
Recientemente se publicó la convocatoria para las becas y ayudas para el curso 2024/2025 . El plazo de solicitud es del 30 de abril al