Hola me llamo Tomy, aún no tengo cuatro años y os quiero contar mi historia.

Soy un  niño con autismo, para los que no sepáis lo que es os contaré  qué me pasa. Lo primero que me gustaría decir es que no tengo una enfermedad, simplemente mi desarrollo es diferente, al igual que mi forma de comprender el mundo y lo que me rodea.

Tengo muchas dificultades para relacionarme, aún no hablo, me cuesta jugar con mis compañeros y pedir ayuda, a veces no entiendo lo que me quieren decir, o lo que pasa a  mí alrededor, pero esto no es lo que os quiero contar.

A pesar de mis dificultades, mi familia se siente muy orgullosa de mí, es un secreto, pero os lo voy a decir, creo que soy un superhéroe, tengo poderes. A mi edad soy capaz de escribir los números hasta  mil y también escribir palabras, nadie me ha enseñado, simplemente lo sé, quizás se debe a que tengo una gran capacidad para asilarme del entorno y de concentrarme en aquello que me interesa. Quién sabe…. a lo mejor…. tenéis delante a un futuro genio.

Estoy pensando que lo que vosotros veis como manías, obsesiones o rituales inútiles a mí me sirven para hacer el mundo menos caótico, para poner un poco de lógica en aquello que me rodea, además me ayuda a estar más seguro y tranquilo.

Mi terapeuta está muy contenta, ya que dice que gracias a mi interés por las letras y los números podemos conseguir grandes avances en mi intervención. Cuando realizamos dichas actividades  mejoro mi intención comunicativa, sonrío, soy capaz de jugar por turnos, coordino mi mirada con la de la otra persona y hasta me enorgullezco de mis logros.

Ya veis, soy el orgullo de mucha gente, quién sabe, a lo mejor la historia está llena de genios con algún grado de autismo sin diagnosticar. 

Os dejo un video para que veáis lo listo que soy.

Ya os seguiré contando. Un saludo.

¡Podéis conocerme en este vídeo de Instagram!