La rumiación en personas autistas. ¿Cómo podemos ayudar desde la educación?
La rumiación es ese ciclo de pensamientos repetitivos y negativos en el que nos podemos quedar atrapados, y en las personas autistas es bastante común. Esto puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas de salud mental como la depresión, la ansiedad o incluso el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Un estudio de Keenan, Gótham y Lerner (2017) muestra que las personas en el espectro autista tienden a caer en estos patrones repetitivos de pensamiento, lo que intensifica el malestar emocional.
Además, Dell’Osso y su equipo (2020) descubrieron que esta tendencia a la rumiación puede hacer que las personas autistas sean más vulnerables a desarrollar síntomas graves de TEPT, TOC, entre otros.
Entonces, ¿cómo podemos intervenir y romper este ciclo?
Estrategias prácticas para ayudar en el aula:
Desde una perspectiva educativa hay formas sencillas y efectivas para apoyar a los estudiantes autistas y ayudarles a gestionar estos patrones de pensamiento:
1. Mindfulness y respiración consciente: Incorporar momentos de mindfulness en el aula puede ser muy útil. Por ejemplo, practicar respiración profunda o ejercicios de atención plena durante unos minutos al día les puede ayudar a estar más presentes y romper el ciclo de pensamientos repetitivos.
2. Reestructuración cognitiva: enseñarles a identificar esos pensamientos negativos y a reemplazarlos por otros más realistas puede marcar una gran diferencia. Usar herramientas visuales o simples dialógos internos es una forma eficaz de ayudarles a gestionar sus pensamientos.
3. Rutinas estructuradas: las personas autistas suelen encontrar seguridad en la rutina. Crear un ambiente en el que haya una estructura clara y predecible, como agendas visuales o guías paso a paso, les ayudará a reducir el estrés y evitar la rumiación.
4. Entrenamiento en habilidades sociales: a veces, la rumiación puede surgir de dificultades sociales. Proporcionar espacios seguros donde los estudiantes puedan practicar habilidades sociales, ya sea con juegos de rol o ejemplos concretos, les puede dar las herramientas necesarias para gestionar mejor sus interacciones.
5. Apoyo emocional constante: crear un ambiente donde los estudiantes sientan que pueden expresar sus emociones libremente es esencial. Ofrecer espacios de diálogo con un consejero escolar o grupos de apoyo puede ayudarles a compartir sus experiencias y aprender có mo gestionar mejor su mundo emociónal. Ayudar a los estudiantes autistas a romper el ciclo de la rumiación es clave para mejorar su bienestar emocional y su capacidad de aprender. Incorporar estas sencillas estrategias en el día a día del aula puede marcar una gran diferencia, dandóles el apoyo que necesitan para gestionar sus pensamientos y emociones de manera más efectiva.
Isabel Paula García – Pedagoga especialista en TEA
Nuestro Facebook 🖤
Deja un comentario
Artículos relacionados
La rumiación en personas autistas. ¿Cómo podemos ayudar desde la educación?
La rumiación es ese ciclo de pensamientos repetitivos y negativos en el que nos podemos quedar atrapados, y en las personas autistas es bastante común.
La importancia del tratamiento conjunto en la deglución disfuncional
La deglución disfuncional es una alteración en el proceso de tragar que puede tener repercusiones significativas en la salud oral y general tanto de niños como de adultos. La
Becas y Ayudas para el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo 2024-2025
Recientemente se publicó la convocatoria para las becas y ayudas para el curso 2024/2025 . El plazo de solicitud es del 30 de abril al