Seguro que habrás oído hablar últimamente del mindful o alimentación consciente. Sigue leyendo para conocer todos los detalles

¿Comes a menudo sin tener hambre? ¿Hace tiempo que no sientes esta sensación? ¿Sabes por qué te paras de comer cuando lo haces? ¿Por qué estás lleno, porque se ha acabado la comida del plato o porque toca? ¿La comida se ha convertido en tu única fuente regular de placer y satisfacción? ¿Te preguntas a menudo si eso que has comido, por qué lo has comido? ¿O a veces piensas en cómo puede ser que te hayas comido aquel plato o aquellas galletas sin darte cuenta?

La respuesta a estas preguntas puede ser fruto de razones muy diversas como por ejemplo:
• Haber hecho dietas muy restrictivas durante muchos años de nuestra vida.
• Ir muy estresados hasta el punto de dejar de poner atención a necesidades tan básicas como la necesidad de comer cuando tenemos hambre o la necesidad de ir al baño cuando tenemos que orinar.
• Tener hábitos relacionados con la comida que hemos aprendido durante nuestra infancia y que hacemos de manera totalmente inconsciente y automática y que no nos ayudan a cuidarnos.

Fruto de estas circunstancias y de otras muchas es posible que perdamos nuestra capacidad de saber cuando tenemos hambre, cuando estamos llenos, cuando estamos saciados, porque comemos cuando comemos, etc. Pero esta capacidad se puede recuperar.

A través del Mindful Eating o Alimentación Consciente, gracias a una serie de ejercicios y de prácticas, es posible aprender de nuevo a cultivar esas capacidades que todos tenemos, pero a las que quizás hemos dejado de poner atención hace un tiempo. La Alimentación Consciente no es una técnica, sinó una manera de estar presentes cuando comemos.

El Mindful Eating nace del Mindfulness, que como describe Jan Chozen Bays, pediatra y educadora en Mindful Eating, quiere decir poner atención de manera intencionada, ser totalmente conscientes de lo que pasa, tanto en nuestro interior – en el cuerpo, el corazón y la mente – como fuera, en nuestro entorno, sin juicios de valores o críticas. O como define Kabat-Zin, profesor emérito de Medicina y creador del método MBSR (Reducción del estrés basado en el Mindfulness) la atención plena significa «poner atención de una forma especial: de forma intencionada, en el momento presente y sin juzgar».¿Tengo hambre? ¿Dónde siento el hambre? ¿Qué parte de mí tiene hambre? ¿Qué es lo que realmente deseo? ¿Qué estoy degustando ahora mismo? ¿Estoy lleno? ¿Qué parte de mí está llena? ¿Cuál es la diferencia entre sentirse lleno y sentirse satisfecho?

Estas son algunas preguntas muy sencillas, pero a veces difíciles de responder. Así, la Alimentación consciente nos puede proporcionar las herramientas para responderlas. Comer con atención plena permite aprender a escuchar y responder de forma inteligente las señales internas que envía nuestro cuerpo sobre cuándo y cuánto comer y nos puede ayudar a:
– Conectar con las señales de hambre, plenitud y satisfacción.
– Reconectarnos con el cuerpo y con la información que nos envía.
– Diferenciar el hambre físico del hambre emocional.
– Conectar con las necesidades de nutrición, descanso, ocio, conexión, etc. de cada uno.
– Tomar conciencia de nuestros hábitos y patrones aprendidos para poder dar
respuestas que ayuden nuestra salud.

Maria Joana Mateu Puigròs