Mejora el autoconocimiento, potencia la autoestima, trabaja la autoconsciencia…
Normalmente la Terapia Asistida con caballos (TAC) se asocia a niños y/o a personas con necesidades específicas. Hay numerosos estudios que demuestran cómo esta terapia puede ayudar en el desarrollo integral de dichos individuos, por lo que es lógico que se tienda a pensar que esté más dirigida a este perfil de usuarios.
Pese a ello, resulta que también es muy beneficiosa para personas adultas que quieran trabajar a nivel personal, ya sea para mejorar su autoconocimiento, potenciar la autoestima, trabajar la autoconsciencia, etc.
El caballo, al ser un animal de presa y que vive en manada, ha desarrollado capacidades para captar el estado corporal y emocional de aquellos que tiene al lado. Lo que pretende es buscar un estado de bienestar y de tranquilidad en el momento presente (ya que ellos no entienden el concepto de pasado o futuro). Por tanto, querrán estar acompañados por aquellos que estén en calma o tranquilos, pero van a huir de los que no tengan control sobre sus emociones.
La presencia de una emoción fuerte (aunque el humano pueda no ser consciente de ella), para el caballo, significa que hay un peligro, por tanto intentará escapar. Pero, si la persona se encuentra en calma, tranquila y presente, el animal buscará su contacto. De ahí que el individuo que trabaje con este animal debe aprender a gestionar sus emociones y a dejar la mente en blanco.
En este lenguaje el caballo reaccionará de forma inmediata, respondiendo a las interacciones con la persona. Lo mejor de trabajar con caballos en terapia es que siempre se encargan de mostrarle al individuo aquello que no le gusta reconocer de si mismo. Y, claro está, no nos podemos enfadar con el animal. Lo bueno aquí es que el caballo también nos da la posibilidad de trabajar nuestros potenciales y nos muestra áreas de mejora.
Además, este trabajo facilita el recuperar o adquirir capacidades y habilidades que podemos utilizar, posteriormente, en el desarrollo de nuestra vida cuotidiana. Los caballos nos facilitan la conexión con nuestro inconsciente y podemos aprender a valorarnos, a relajarnos y a descubrir quiénes somos.
Neus Bonet Mayol
Psicóloga Experta en Terapia Asistida con Animales